Se politiza todo y se hace nada

Si de por sí los programas sociales de todos los niveles de gobierno están más politizados que el político más rancio, lo que hicieron en la semana el alcalde de Saltillo, José María Fraustro, y el comisario de Seguridad del municipio, Federico Fernández, fue abonar más al tema.

Afirmaron que los jóvenes de la localidad están utilizando las becas que reciben del Gobierno Federal para comprar droga.

Así, sin más empacho, sin ningún antecedente de investigación, sin haber mostrado algún respaldo, alguna tendencia, alguna tasa, algún dato, algún seguimiento. Simplemente dijeron que lo han visto durante las entrevistas que se hacen por incidencias delictivas, “que lo ven en las colonias, que lo han identificado”.

El consumo de drogas ilícitas no necesita politizarse. Necesita estrategias, directrices, planes y programas.

Es muy fácil decir que es culpa de un programa social, cuando existen decenas de factores que llevan a un joven a consumir las drogas.

Pero si se trata de politizar el tema, cuestionemos qué hace el municipio o todos los municipios para prevenir el consumo. ¿Cuánto dinero del presupuesto millonario está destinado a atender, prevenir y combatir el tema? ¿Cuántos especialistas contratados por los ayuntamientos existen para atender el consumo de drogas? ¿Cuánto del dinero millonario que gastan los alcaldes y alcaldesas para promocionar su imagen está destinado a campañas que impacten en la prevención del consumo? ¿Cuántos centros de rehabilitación construidos y atendidos por los municipios y Estado existen? ¿Qué seguimiento existe a los menores infractores con antecedentes de consumo que llegan a la jurisdicción de los municipios? ¿Qué niveles de permisibilidad existen para la venta de droga en establecimientos inspeccionados por los municipios? ¿Dónde está pues la estrategia del Ayuntamiento de Saltillo y de los demás municipios para atender el problema de las drogas?

AL TIRO

Después de las aseveraciones, apareció el delegado del Gobierno Federal en Coahuila, Reyes Flores Hurtado, a seguir politizando el tema.

A través de un video en sus redes sociales, Flores Hurtado señaló que pareciera que se busca eliminar el programa de becas, cuando “la gran mayoría de los estudiantes está usando el dinero para continuar sus estudios”.

Esa “gran mayoría” también deja espacio a las preguntas. Ojo, no es descabellado suponer que ocurra que un joven con dinero opte por usar negativamente ese recurso. El problema es la generalización y la politización.

El problema de fondo es que los programas sociales no son otra cosa que programas clientelares que buscan mantener una base electoral, sin realmente atacar la raíz de las desigualdades sociales y económicas.

El problema de fondo es que no hay seguimiento al uso de esos recursos que son entregados porque, otra vez, lo que importa es la clientela.

El problema de fondo es que no se ataca el problema del consumo de drogas, principalmente cristal, sino que se buscan excusas y desentenderse para realmente hacer algo.

El problema es que se dejó crecer el consumo de cristal, y hoy hay un ejército de consumidores de los que no se sabe mucho: cómo de dónde proviene el dinero que usan para la compra.