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Viven como damnificados por noveno año

CHILPANCINGO, GRO.- A nueve años de los desastres naturales provocados por la tormenta tropical “Ingrid” y el huracán “Manuel” en Guerrero, una decena de familias indígenas siguen en el olvido, fueron reubicadas por el gobierno en Loma de San Marcos a causa de los destrozos de ambos fenómenos y, aunque la administración les ofreció construir sus casas, eso no ocurrió; en su lugar, una empresa edificó las viviendas de mala calidad, sin servicios básicos como luz y desapareció con el resto de los recursos que le otorgaron.

Son familias “beneficiadas” en la zozobra.

En 2013, más de un millón de personas se vieron afectadas por los meteoros. El entonces secretario de Gobernación Miguel Ángel Osorio Chong, insistió en que “estamos ante un momento histórico, difícil y complejo” y confirmó que el número de muertos era de 22 (15 en Guerrero, 3 en Hidalgo, 1 en Oaxaca y 3 en Puebla). Sin embargo, a esta cifra hay que añadile otros 12 cuerpos hallados sin vida en Veracruz. “Es un hecho histórico que un huracán y una tormenta tropical afecten al mismo tiempo”, explicaba Protección Civil.

Hubo un presupuesto de 61 mil millones de pesos, a través del hoy desaparecido programa del Fondo Nacional de Desastres, recurso que nunca llegó a los miles de damnificados que perdieron su patrimonio por estos dos fenómenos naturales.

RUMBO NACIONAL

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2022-09-25T07:00:00.0000000Z

2022-09-25T07:00:00.0000000Z

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